Por Sigmund Anchorena y French
Cuando vas por primera vez a la casa de una persona que recién conocés y, apenas abrís la puerta, te encontrás con un gran portarretrato del "dueño de casa" sonriendo en una pose que intenta trasnsmitir puro optimismo, la sensación es: "qué le pasará en realidad".
Cuando vas por primera vez a la casa de una persona que recién conocés y, apenas abrís la puerta, te encontrás con un gran portarretrato del "dueño de casa" sonriendo en una pose que intenta trasnsmitir puro optimismo, la sensación es: "qué le pasará en realidad".
Ocupar un enorme espacio de la escena, en general, busca compensar lo chiquito que nos sentimos. Que nos vean grandes para que no se den cuenta que casi no existimos.

Carlos, ¿porqué tanta necesidad de mostrarte contento? No hace falta reirse para contagiar alegría. "Leo" que la debes estar pasando mal... pero, de todas maneras, la estás luchando. Algo querés conseguir, todavía.
En la Argentina todavía estamos discutiendo cómo nos va a impactar la crisis porque se han tomado políticas contracíclicas, y se ha morigerado el impacto de la crisis internacional, y hoy también digo morigerado y no evitado, porque nadie puede evitar que la cosa llegue.
¿Por qué abusar de palabras difíciles como "morigerar"? ¿Por qué intentás convencernos de que sufrimos menos que cualquier país y que estamos haciendo bien las cosas? No nos estarás diciendo que no tenés la menor idea de cómo salir y que no tenés muchas ideas nuevas para aportar?
Carlos, leyendo entrelíneas, tu discurso se desmorona.
Sin embargo te reconozco sinceridad y coherencia: al lado de tu foto dice "lo importante es participar".
¡¡Seguí participando !!
No hay comentarios:
Publicar un comentario